En su esencia, Bitcoin representa una red digital de pagos excepcionalmente segura, construida sobre una infraestructura descentralizada. Pero no se limita a ser solo un sistema digital de intercambio de valor entre pares.
Podemos definir bitcoin como una moneda digital con escasez predefinida. Sí, la moneda digital nativa de esta red, el «bitcoin» o BTC, como encontrarás su ticker en exchanges de criptomonedas, se caracteriza por su escasez y una política monetaria predefinida que limita su emisión total a 21 millones de unidades para el año 2140. Esta política monetaria ofrece a los usuarios protección contra la manipulación monetaria y la inflación descontrolada que afecta a las monedas tradicionales, por ejemplo, las emitidas por los Estados Nacionales, las denominadas monedas fiduciarias. Ejemplos claros son el dólar estadounidense, que ha sufrido una depreciación (ver gráfico) que destruye el ahorro que los individuos depositan en él.
Tasa de inflación en Estados Unidos entre 2010 y 2028. Fuente: statista.com
En países desarrollados, los individuos pueden buscar otras alternativas de inversión para resguardar el valor de sus ahorros. Pueden ser bonos de corporaciones o de Estados nacionales, o incluso acciones de empresas o bienes inmobiliarios. Pero es claro que el dólar por sí solo hoy en día no representa un buen activo de resguardo de valor, ya que su emisión (y de valor, por ende) puede variar fácilmente por la decisión de un burócrata que depende, finalmente, del poder político de turno.
Esta característica de mal dinero para el resguardo de valor que tiene el dólar estadounidense afecta al ciudadano de a pie en los países desarrollados cuando realizan ahorros en USD. Pero sobre todo, la inflación del dólar estadounidense afecta a miles de millones de personas que viven en países subdesarrollados y que no tienen otras alternativas de inversión como las mencionadas anteriormente (bonos, acciones, etc.). Una gran proporción de esas personas utiliza el dólar billete como resguardo de valor, porque en sus países ni siquiera se les permite ahorrar en ese mal dinero en cuentas bancarias, y mucho menos hacer operaciones financieras en USD, sino que se les incentiva u obliga a utilizar aún peores monedas, como son los casos del Peso Argentino, el Bolívar Venezolano o el Dólar Zimbabuense.
Evolución anual de la tasa de inflación en Argentina desde 2010 hasta 2028
Evolución anual de la tasa de inflación en Argentina desde 2010 hasta 2028. Fuente: statista.com
Sin embargo, Bitcoin va más allá de ser simplemente una moneda digital e instrumento de especulación financiera. Representa una nueva forma de libertad financiera individual al estar libre de control por parte de entidades gubernamentales o bancarias. Bitcoin ofrece la capacidad de almacenar valor de manera segura y accesible en formato digital. Los usuarios pueden proteger sus activos mediante la generación y el resguardo de una clave privada, evitando así el riesgo de robos o confiscaciones.
Retorno de la inversión de bitcoin de 4 años durante los últimos años. Fuente: bitcoincharts.com
No solo se puede resguardar de forma privada y segura ese valor, sino que también se puede transmitir. Una de las ventajas más significativas de Bitcoin es su resistencia a la censura. Esto asegura que las transacciones no puedan ser bloqueadas o manipuladas por ninguna autoridad central, proporcionando libertad financiera incluso en entornos con fuertes restricciones gubernamentales. Esto es especialmente importante para ciudadanos que viven en países con regímenes totalitarios. Sin duda alguna, Bitcoin es importante para defender la libertad individual y colectiva..
¿Por qué Bitcoin es importante para los derechos humanos, en dos minutos?
Desde una perspectiva tecnológica, Bitcoin marca una revolución en la historia del dinero, con el potencial de impactar diversas áreas de la sociedad durante décadas, e incluso siglos por venir. Además de su función como moneda digital y su red primaria, o «Timechain», la tecnología subyacente de Bitcoin ofrece numerosas posibilidades de desarrollo y puede ser escalada para alcanzar un uso masivo. Esta base tecnológica permite, mediante la interconexión con otras tecnologías innovadoras como Lightning Network, Liquid y Rootstock, crear un nuevo sistema financiero global, sin barreras geográficas ni restricciones.
Rootstock: una plataforma diseñada para crear un mundo más libre, más justo y más descentralizado que utiliza Bitcoin como moneda nativa.
Con una mayor adopción, Bitcoin podrá ser utilizado por miles de millones de personas en una amplia gama de aplicaciones financieras, incluyendo préstamos descentralizados, derivados y otras herramientas financieras. Su impacto en la redistribución de la riqueza y en la estructura de las finanzas globales es innegable.
En conclusión, Bitcoin no es simplemente una nueva forma de dinero digital, sino una tecnología revolucionaria que transformará la manera en que concebimos, intercambiamos y protegemos el valor en la sociedad actual. Su influencia se extiende más allá del ámbito financiero, abarcando aspectos sociales, políticos y tecnológicos que están destinados a remodelar el mundo en las décadas venideras.