Vivimos un momento de transformación financiera sin precedentes en Latinoamérica. La revolución digital ha cambiado la forma en que interactuamos con el dinero, donde las stablecoins se han convertido en el vehículo ideal para acelerar este cambio.
En El Dorado, somos testigos, a diario y de primera mano, del impacto positivo de las monedas estables en la región. Estamos convencidos de que representan una oportunidad única para el crecimiento económico de Latinoamérica.
El Talón de Aquiles del sistema financiero tradicional
Históricamente, el sistema financiero en América Latina ha estado marcado por la fragmentación, la inflación y el limitado acceso a servicios bancarios. Se estima que más del 50% de la población en la región no tiene una cuenta bancaria, lo que dificulta la inclusión financiera y la movilidad económica (Banco Interamericano de Desarrollo, 2024). Igualmente, las economías locales han sido golpeadas por la volatilidad de sus monedas, lo que ha afectado el poder adquisitivo y la capacidad de ahorro de millones de personas.
Al entender este contexto como un campo de minas, las stablecoins son una solución tangible a estos desafíos. Por estar vinculadas al valor de monedas fiduciarias como el dólar estadounidense, permiten a los usuarios proteger su dinero de la inflación y acceder a un sistema financiero global sin las limitaciones de la banca tradicional.
Un nuevo paradigma en Latinoamérica gracias a las stablecoins
Las stablecoins no solo facilitan la inclusión financiera, sino que también están transformando sectores clave como las remesas, el ahorro y el comercio digital:
- Remesas más eficientes: En una región donde las remesas representan una parte significativa del PIB de varios países (Banco Mundial, 2024), las stablecoins permiten transferencias transfronterizas instantáneas y con costos significativamente más bajos que los servicios tradicionales. Esto empodera a millones de familias que dependen de estos envíos.
- Cobertura contra la inflación: La inestabilidad de muchas monedas locales hace que las personas busquen alternativas para resguardar su valor adquisitivo. Convertir el dinero en stablecoins se ha convertido en una estrategia clave para quienes buscan estabilidad económica (CoinGecko, 2024).
- Ahorros e inversión accesibles: Gracias a protocolos DeFi, los usuarios pueden generar rendimientos sobre sus stablecoins sin la necesidad de recurrir a bancos o instituciones financieras tradicionales. Esto abre nuevas oportunidades de inversión para quienes históricamente han estado excluidos del sistema financiero (DeFi Pulse, 2024).
El crecimiento explosivo del mercado de stablecoins
El 2024 fue un año histórico para las stablecoins, consolidándose como la aplicación más relevante en el ecosistema cripto. Datos recientes muestran que:
- El volumen total de stablecoins alcanzó los $215.63 billones (CoinGecko, 2024).
- Más de 36 millones de billeteras móviles están convirtiendo a propietarios pasivos en usuarios activos (Coinbase, 2024).
- La oferta de stablecoins alcanzó nuevos récords, impulsando soluciones de pago transfronterizo más eficientes (Stablecoin Global Report, 2024).
En El Dorado, hemos visto de primera mano cómo esta adopción se traduce en crecimiento. Nuestro Annual Recurring Revenue o Ingresos recurrentes anuales (ARR) aumentó 12 veces en 2024, alcanzando $2.7 millones en ingresos anuales recurrentes. Con más de 600,000 descargas y 400,000 usuarios registrados, hemos demostrado que la demanda por soluciones basadas en stablecoins es imparable.
La próxima frontera para las stablecoins
El 2025 traerá consigo un crecimiento aún mayor en el segmento de las yield bearing stablecoins, activos que no solo ofrecen estabilidad, sino también rendimientos pasivos. Según CoinGecko, el volumen de estas stablecoins ha crecido más del 150% en el último año y se espera que esta tendencia continúe.
Estas monedas están emergiendo como un factor clave para el crecimiento del mercado de stablecoins en 2025. Estas stablecoins no solo ofrecen estabilidad, sino que también brindan la oportunidad de generar rendimientos pasivos.
El crecimiento de las yield bearing stablecoins se debe a su capacidad para atraer a un público más amplio, que busca no solo seguridad en sus activos, sino también rendimiento adicional. A medida que el ecosistema cripto sigue evolucionando y ganando madurez, las oportunidades de generar ingresos pasivos se han convertido en un diferenciador clave para las criptomonedas estables, haciendo que muchos usuarios diversifiquen su portafolio en este tipo de activos.
A diferencia de stablecoins como USDT y USDC, las yield bearing stablecoins como USDM les pagan el valor generado por los bonos del tesoro americano a sus holders y están reinventando los casos de uso de esta nueva categoría de criptomonedas estables.
En El Dorado, hemos integrado USDM, una yield bearing stablecoin que permite a nuestros usuarios ganar rendimientos simplemente al mantener su saldo en la aplicación. Esta innovación marca un antes y un después en la forma en que las personas pueden generar ingresos pasivos sin intermediarios.
Facilitando pagos transfronterizos en Latinoamérica con stablecoins
Uno de los mayores retos en la región sigue siendo la eficiencia en los pagos internacionales. En un mercado que se proyecta alcanzar los $290.2 billones para 2030 (McKinsey & Company, 2024), los pagos transfronterizos siguen enfrentando problemas de costos, velocidad y transparencia.
En los últimos años, el mercado de pagos transfronterizos ha evolucionado de manera significativa, con avances tecnológicos y la aparición de nuevos jugadores. Sin embargo, a pesar del crecimiento constante de este mercado, las transferencias internacionales de dinero siguen siendo un desafío para sectores clave como el B2B y la banca mayorista, que representan el 98% de las transacciones globales. Esto se debe a tres factores fundamentales: costo, velocidad y transparencia.
Las transferencias internacionales siguen siendo costosas debido a la intervención de múltiples intermediarios, la falta de estandarización en la infraestructura bancaria y las tarifas de cambio de divisas, lo que representa una carga financiera significativa para empresas y consumidores. Asimismo, la ineficiencia en las redes de pago tradicionales provoca retrasos en las transacciones, que pueden tardar desde horas hasta días en procesarse, afectando principalmente a pagos mayoristas y operaciones en mercados con diferentes zonas horarias y regulaciones. Por último, los pagos tradicionales carecen de claridad en tarifas, tiempos de liquidación y tipos de cambio. La presencia de múltiples intermediarios introduce costos ocultos y problemas de comunicación, reduciendo la confianza y la satisfacción del cliente.
En este contexto, El Dorado se sigue consolidando como un mecanismo alternativo clave para mejorar la eficiencia en los pagos internacionales. Queremos reducir significativamente los costos y mejorar la velocidad de las transacciones, pero también aumentar la transparencia, garantizando claridad en cada paso del proceso. Para esto, hemos desarrollado una infraestructura que elimina estas barreras, permitiendo transacciones instantáneas y de bajo costo. Desde 2022, hemos procesado más de 4 millones de pagos en 8 países de la región, reduciendo costos y mejorando la accesibilidad financiera para miles de empresas y personas.
El futuro de la región es, y tiene que seguir siendo, digital y descentralizado
El crecimiento exponencial de fintechs en la región es una prueba clara de que Latinoamérica está lista para la transformación digital. El «IV Informe Fintech en América Latina y el Caribe«, publicado en junio de 2024 por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y Finnovista, revela que el ecosistema fintech en la región creció más del 340% entre 2017 y 2023, alcanzando 3.069 empresas en 26 países. Brasil, México y Colombia concentran el 57% de estas empresas.
Durante el periodo analizado (2017-2023), se puede observar que los segmentos de Pagos y Remesas (632 empresas, representando el 21% del total en la región), Préstamos (591 empresas, 19%) y Gestión de Finanzas Empresariales (413 empresas, 13%) se mantuvieron como los líderes indiscutibles, ocupando consistentemente los tres primeros lugares y registrando un crecimiento anual promedio de 24%, 31% y 28%, respectivamente.
En cambio, el segmento de Tecnología para Instituciones Financieras (368 empresas, 12%) avanzó del sexto al cuarto lugar entre 2017 y 2023, con un crecimiento anual promedio de 34%, lo que refleja una integración creciente de soluciones digitales innovadoras en el sector financiero tradicional.
En mi opinión, el futuro de América Latina es claro y brillante. Nos estamos transformando en un territorio mucho más receptivo a la tecnología y a dinámicas digitales que nos acercan a una mejor calidad de vida; y, finalmente, estamos entendiendo cómo hacerlo a partir de tener información clave a la mano que nos permite tomar decisiones financieras más sólidas, robustas y beneficiosas para nosotros mismos.
El viaje hacia la autonomía
Las stablecoins no son una moda pasajera. Eso está claro. Las monedas estables son la evolución lógica del sistema financiero en economías emergentes. Su adopción masiva en Latinoamérica está impulsando un ecosistema financiero más accesible, eficiente y seguro.
Más allá de cualquier empresa o plataforma, la verdadera transformación ocurre cuando millones de personas tienen el poder de decidir cómo y dónde mover su dinero sin restricciones. Nuestra visión es clara: queremos convertir a Latinoamérica en la región con mayor libertad financiera del mundo.
La revolución ya comenzó, y está en nuestras manos seguir impulsando el cambio. Un sistema financiero verdaderamente inclusivo y descentralizado no solo es posible, sino inevitable. Ahora es el momento de actuar y ser parte de esta transformación.
