¡5.500 millones de dólares! Esa es la cantidad de activos digitales perdidos en 751 incidentes de seguridad durante los años 2022 y 2023. Según la empresa de seguridad blockchain, CertiK, seis de los diez incidentes de seguridad más costosos en el transcurso de 2023 se debieron a compromisos de las famosas claves privadas. Como dice el viejo adagio que apoya el concepto de autocustodia: “no tus llaves, no tus monedas”.
Las hardware wallets o billeteras físicas, surgen como héroes de la autocustodia, salvaguardando claves privadas y proporcionando máxima protección para tus criptoactivos. Para entender la importancia de las HW, es clave comprender La autocustodia.
Pero, ¿qué es la autocustodia?
En el ámbito financiero tradicional, los bancos custodian nuestro dinero. Operan bajo una serie de normativas, y aunque ofrecen comodidad, también conllevan riesgos: restricciones, riesgos de colapso y exposición a fluctuaciones económicas controladas por políticas gubernamentales. Tus activos financieros, en manos de un banco, están sujetos a estas fuerzas externas.
Bitcoin desafía el sistema financiero tradicional al ofrecer soberanía y libertad, permitiendo a los individuos controlar su activos financieros sin depender de intermediarios. Por eso resulta irónico que tus bitcoins terminen bajo la custodia de exchanges. Puede ser conveniente, pero refleja las vulnerabilidades del sistema bancario. Ejemplos como el colapso de FTX y Quadriga, muestran cómo los usuarios pueden perder todos sus fondos en estos casos.
La forma más sencilla de entender este concepto es pensar que eres tu propio banco, con pleno control sobre tus activos digitales. No dependes de un tercero para resguardar tus activos.
Entonces, ¿cómo puedo practicar la autocustodia? Fácil… Consigue una Hardware Wallet.
Las hardware wallets son dispositivos físicos, similares a una bóveda portátil super segura que almacena las claves privadas de tus criptomonedas.
Piensa en una clave privada como una contraseña. Se trata de un código alfanumérico único y secreto, que concede acceso a tus activos en criptomonedas. Sirve como firma digital a la hora de autorizar transacciones, demostrando propiedad sobre tales activos.
Así luce una hardware wallet. En la imagen, una Trezor Model T. Fuente: Trezor Company
Un monedero físico, como los dispositivos Trezor, almacenan tus claves privadas fuera de línea, lejos del acceso de piratas informáticos y otros riesgos. Los beneficios directos incluyen:
- Eres dueño del 100% de tus monedas
- Tu monedero es 100% seguro fuera de línea
- Tus datos son 100% anónimos
Es importante entender que las billeteras físicas de Trezor están construidas sobre código abierto, por lo que incluso en el improbable caso de interrupción o cierre de Trezor, los activos de los usuarios permanecerán 100% seguros.
¿Qué monedero me conviene más?
Puede que te preguntes: «¿es costoso tener un monedero físico?». La respuesta está en equilibrar el coste con la tranquilidad de tener tus criptomonedas bien resguardadas. Los monederos físicos de Trezor satisfacen este equilibrio, con opciones diseñadas para adaptarse a diferentes necesidades y presupuestos.
La gama incluye modelos asequibles, que rondan los 100 dólares y son perfectos para quienes dan su primer paso en la autocustodia, así como versiones más avanzadas que cuentan con interfaces mejoradas para una experiencia premium. El denominador común de todos los Trezor, es el compromiso con el código abierto, que te permite gestionar tus criptomonedas con confianza.
Sin duda alguna, utilizar una Hardware Wallet como Trezor es una capa de seguridad necesaria cuando se trata de activos digitales. Piensa en él como el guardián de tu riqueza digital.