Inteligencia Artificial y  salud: ¿Cambiaré a mi doctor por un robot?

Esta pregunta es la que muchos se hacen cada vez que aparece un nuevo video o noticia viral sobre los avances y acontecimientos de la Inteligencia Artificial. Sin embargo, esa respuesta es motivo de continuas diatribas. 

Primero, ¿cómo ha evolucionado la Inteligencia Artificial?

– La Inteligencia Artificial (IA) se ha desarrollado desde la década de 1950 para imitar la mente humana y facilitar la vida diaria. Hoy en día, la IA y la robótica están transformando la atención médica al recolectar información, detectar tumores tempranos, mejorar cirugías, buscar curas para enfermedades como el cáncer , enfermedades neurológicas y cardiovasculares. 

El ámbito de la Inteligencia Artificial abarca diversos subtipos, entre los que destacan Machine Learning y Deep Learning. Teniendo como diferencia el tipo de redes neuronales que usa (la manera de procesar la información), la primera con un lenguaje supervisado por el humano, mientras que el último, uno no supervisado, básicamente, se gestiona a escala. De ellos se crean distintos procesos.

¿Nos beneficia en algo?

– Absolutamente.

Imaginemos a Lucía, una mujer de 45 años que va a su chequeo anual. Aunque no tiene síntomas, su ginecólogo le recomienda una mamografía de rutina. La mamografía no muestra alteraciones visibles, pero también se analiza con un sistema de inteligencia artificial especializado en cáncer de mama. La IA detecta una pequeña masa en el tejido mamario que es difícil de ver a simple vista.

El software de IA evalúa la masa y, basándose en su forma, bordes y densidad, sugiere una alta probabilidad de malignidad. Se realiza una biopsia temprana y se confirma que es un Carcinoma Ductal In Situ, una forma común de cáncer de mama. Gracias a la detección temprana, Lucía puede iniciar su tratamiento de inmediato.

Este software, que también compara estudios anteriores, notó cambios en la forma, bordes y densidad de un nódulo que había pasado desapercibido, recomendando una biopsia que resultó positiva para cáncer en etapa temprana.

Este sería un caso hipotético de MIA®, una herramienta de Kheiron Medical Technologies y Microsoft aumenta un 13% el diagnóstico temprano de cáncer de mama.  Potenciando las cualidades diagnósticas, terapéuticas, al igual que la atención al paciente.

– Inversión en Inteligencia Artificial 

– Los procesos en inteligencia artificial han ido creciendo durante los últimos dos años, según el Artificial Index Report 2024 se ha determinado que la inversión en IA pasó de emplear menos de 1 billón de dólares en 2022 a una inversión de mas de 18 billones en el año 2023.

Fuente: Artificial Index Report 2024.

La pandemia de COVID-19 ha impulsado esfuerzos para prepararse para futuras pandemias. Herramientas como EVEscape pueden identificar partes de virus que el cuerpo ataca, utilizando deep learning para cuantificar el potencial de escape viral de las mutaciones, aplicable a virus como SARS-COV-2, Influenza, HIV y Nipah. De igual manera, los sistemas robóticos como el da Vinci Xi, designado para mejorar la precisión del procedimiento, reducir trauma y mejorar la recuperación del paciente, en procedimientos urológicos, de cirugía general y otros.

Los procesos diagnósticos y terapéuticos incluyen múltiples etapas, desde la historia clínica hasta consultas con especialistas. La IA no reemplaza a un radiólogo, sino que complementa al equipo médico. Sin embargo, enfrenta desafíos éticos relacionados con la privacidad, seguridad y transparencia, requiriendo regulación. El acceso a esta tecnología es limitado en muchos países debido a los altos costos.

La integración de IA en la práctica clínica necesita muchos datos y tiempo, por lo que es improbable que los robots reemplacen a los médicos pronto.

Siendo así muy prometedora la carrera para mejorar la atención médica a nivel global. Por lo que el único personal de salud que perderá su trabajo será aquel que no se adapte a los cambios y rechace trabajar en conjunto con la Inteligencia Artificial.

Solo podemos ver poco del futuro, pero lo suficiente para darnos cuenta de que hay mucho que hacer

Alan Turing, padre de la Inteligencia Artificial.

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